Imposible e improbable, pero inevitable. Eso entendí yo cuando te conocí. Yo no soy una persona guapa, ni perfecta, no soy la persona en la que los chicos se fijan. No entiendo de belleza ni de cosas materiales, yo entiendo de personas, de momentos, de lugares. Yo no consigo las cosas fáciles, tampoco me gustan, no me fijo en el físico ni en la perfección, a mi me gusta lo imposible, lo básico y raro, la locura, la persona, me gusta gritar, sonreír y busco aquello que pueda hacerme feliz. A veces el amor duele y no consigues lo que quieres, sientes la imposibilidad en tu fondo y la improbabilidad lucha por borrar ese sentimiento imposible. Por ello prefiero lo improbable pero aun así es inevitable. Es inevitable seguir sintiendo eso dentro de mí, que eres tú la única persona capaz de hacerme feliz.
Siempre nos quedarán caminos por recorrer.
Que las palabras solo son unas cuantas letras formando algo que no tiene sentido hasta que no lo sientas de verdad.
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